sábado, 12 de mayo de 2012

Corriendo voy, corriendo vengo

Como ya sabéis, y si no ahora os lo cuento, hace algunos días que voy a correr, cual ciervatilla que brinca por el bosque... Y claro, voy comentándoselo a la gente, ya que así me hacen refuerzo positivo y esas cosas que necesitamos los seres humanos para sentirnos integrados en la sociedad, bueno... los seres humanos que somos sociables, los que no pues el refuerzo positivo y esas cosas les resbala bastante mucho, pero bueno, a lo que voy. 
El martes, inocentemente de mí, contesté una llamada de mi querido hermano que me proponía ir a tomar un café, como maravillosa hermana que soy le dije que por supuesto. Al día siguiente, bajé tranquilamente al bar sin saber lo que me esperaba, tras unas risas y unas cuantas confesiones, le explique que hace un par de semanas que salía a correr después de comer, de repente, en su cara de recién levantado (a las 11 de la mañana) se dibujó una sonrisilla, como esas que se les pone a los niños cuando les das un regalo, y un repentino interés surgió en él. Me dijo que como estaba constipado está semana no podría salir a correr, pero que la siguiente se apuntaba sí o sí, crédula de mí, me lo creí. Esa misma noche recibí un whatsapp en el que mi querido Carlos (así se llama mi hermano), me decía que se aburría y que quedamos para salir a correr al día siguiente. 
Y así es como hemos empezado, desde hace 3 días ya, a salir a correr a diario, el 1er día a las 15 de la tarde con Dan, pero habitualmente seremos los 2 y hemos decidido que lo mejore es ir por la mañana, y ahora salimos a las 8 am. Como ambos somos ninis (él más que yo) pues tampoco es que tengamos muchas cosas que hacer y podemos adaptar el horario, pero comenzar el día con energía da un subidón flipante. Mañana por ejemplo no vamos a correr, ya que nos damos el fin de semana de descanso para recuperar fuerzas y que los músculos descansen, y ya tengo como una sensación extraña solo por pensarlo... ¡¡Malditas endorfinas!!

7,37 km en 56,43 minutos. Datos e imagen extraída de endomondo
La imagen de arriba es la ruta que hemos hecho, con una aplicación del móvil podemos saber el recorrido, el tiempo en que lo hacemos y las calorías perdidas, vamos una maravilla de aplicación y todo gratuito... La versión de pago ya es la caña.

¡Un beso!